29 de marzo de 2011

Andenes

Plano general. Corre, como se corre en las películas en esas escenas que uno sabe -o piensa, como ésto demuestra- que ocurren sólo en las películas. Primer plano. Su cara de desesperación. La gente no le abre camino, a la gente no le importa, la gente tiene que llegar al trabajo, la gente tiene que ir a buscar al nene al jardín a las 6. Ultimo llamado para "el tren que pasa sólo una vez en la vida". Pareciera que el tren comienza a moverse, pero aún hay gente en el anden, esperando para subirse. Y ella todavía no saco el boleto. Y hay fila. Y ultimo llamado. Y la gente. Y el tren. Y una vez en la vida.

16 de marzo de 2011

Acuerdo

Me acuerdo cuando me mirabas a los ojos, y qué lindo que era.
Me acuerdo cuando amagabas a darme un beso, y cuando soñé que te besaba.
Me acuerdo de todas las palabras que me dijiste, no en orden, pero qué más da, si igual las dijiste. Son mías aunque no estén en ningún lugar, ni aquí ni allá, pero me pertenecen.
Me acuerdo de todos los momentos en los que estuve a punto de romperte la boca, y por algún motivo, no recuerdo cual, no lo hice. Quizás por el mismo motivo que el tuyo. Quizás miedo al rechazo, quizás miedo a un mañana, quizás no sé.
Me acuerdo que te extraño, todos los días me acuerdo de eso.
A veces también me acuerdo de que no debería, de que no tendría que -extrañarte- acordarme.

Y me acuerdo de ahora, tiempo de abrir candados, romper mapas, sacarse las mochilas, y qué alivio.

6 de marzo de 2011

Teatro

Qué lindo ir al teatro. Qué lindo prepararse para ir. Imaginarse qué va a pasar, cómo va a ser la obra, cuántas personas van a ir. Qué lindo fijarse 1.000.000 veces si llevamos las entradas. Qué lindo leer el programa mientras esperamos. Me encanta observar la sala como si no la conociera de antes, como si yo misma nunca hubiese estado en ese mismo escenario. Qué lindo ver la sala llena, aunque la gente haga ruido con el papelito del caramelo, no le importe contestar el celular a los gritos ni hablar con el de al lado y para colmo explicarle los chistes -que todos entendimos, porque si pagamos la entrada es porque queríamos venir, y tenemos los ojos y las orejas atentas en el artista-.
Qué lindo que suba el telón, y que empiece la función.

4 de marzo de 2011

Feliz cumpleaños a ti!

No todos los días cumple años un Arlequín. Y hoy le quiero desear un muy feliz cumpleaños a una persona que se lo re merece. Un muy feliz cumple, un muy feliz año, y una muy feliz vida. Porque sos una mujer excelente, que piensa, que dice lo que piensa, y que no le importa si los demás están de acuerdo o no. Porque sos una mujer muy inteligente, que sabe lo que vale, y que se lo hace saber a los demás. Porque sos divertida, porque te tomas tus defectos con humor, las cosas malas con humor, porque pones la mejor cara ante las adversidades, y no sólo intentas salir bien parada, sino que ayudas a los tuyos a salir bien parados también. Porque hablas bien de tu familia y de tus amigos, y eso habla bien de vos. Porque sabes a quiénes querer como amigos, a quiénes valorar, a quiénes darles un lugar en tu vida. Porque escribís como una diosa, escuchas a los demás cuando te necesitan, hablas cuando lo crees necesario. Porque me entendes como nadie, porque estamos conectadas por un poder sobrenatural (?
Y podría estar enumerando todo lo que adoro y admiro de vos, el día entero. Pero creo que se comprendió mi punto.

2 de marzo de 2011

Dilemas existenciales

Ambigüedad. Ambivalencia. Palabras que se repiten en esta cabeza dividida en dos hemisferios, como siempre pero más que nunca. Ganas de entregarte mi vida, mi mundo... de entregarme a vos, de que me tomes y de ser tuya. Y ganas de alejarme, de escaparme, de estar sola aunque estés al lado mío. De guardarme todo lo mío para mi solita.
Nunca gana una de las partes. La lucha es eterna, y va a durar lo que dure esto que es mi vida. Seguramente te voy a entregar una parte de mi, luego me voy a retractar, te voy a arrebatar aquella porción de mi ser que antes te había regalado, y voy a salir corriendo.
En la soledad me voy a arrepentir -otra vez-, voy a volver con la cola entre las patas a pedirte que me aceptes de nuevo, prometiéndote entregarte todo ésta vez. Y lo voy a hacer, te voy a entregar todo. Quizás hasta sea feliz. Pero quizás dentro de la mismísima felicidad voy a añorar ese momento de mi vida en el que yo era enteramente mía, de mi propiedad, si es que da lugar a cosificarme y convertirme en objeto de mi misma -sólo permitido para mi misma-.
Y esta añoranza se va a convertir en miedo, en qué va a pasar si te arrepentís y te alejas de mi lado, llevándote una gran parte de mi para siempre. Ese miedo va a crecer, va a opacar esa felicidad, se va a convertir en un monstruo, alimentado de la rutina, de las peleas, de los celos y las inseguridades. Y me voy a comenzar a alejar nuevamente de tu lado, pero esta vez más lento, de forma casi imperceptible ante tus ojos cegados por la seguridad y la comodidad que ya rozan el aburrimiento. Y cuando quieras darte cuenta ya va a ser tarde, ya no me vas a poder recuperar, ya voy a estar muy lejos de vos, de tus manos que no llegan hasta mí, de tus ojos que ahora miran, que pueden mirar con más claridad, pero que no me pueden ver porque ya no estoy a tu alcance.
Y voy a recuperar la felicidad, la plenitud, la libertad, la autonomía de mi vida. Voy a sentir que ahora soy más volátil que ayer, más etérea, más parecida al viento que a mi misma, (que a lo que fui por vos, que a lo que cambie por vos) más cambiante, voy a ser -o creer ser- feliz otra vez.
Hasta que aparezca otra persona digna de este embrollo que merece ser vivido, y la historia vuelva a comenzar.